La naturaleza multidimensional de nuestra existencia
Cada experiencia que vivimos activa otras cuatro situaciones en distintos espacios-tiempo, generando una sinergia de aprendizajes simultáneos que debemos abordar y resolver en el aquí y ahora. Este enfoque permite comprender cómo una misma energía se distribuye en cinco ciclos kármicos de forma simultánea: eso es la pentadimensionalidad abierta. Si quieres profundizar este tema, sigue este enlace.
El Merkabah de la Tierra y su conexión con la pentadimensionalidad
La Ascensión Planetaria es una oportunidad para llevar adelante un profundo cambio de conciencia capaz de transmutar nuestra energía:
La Tierra se desplaza junto al Sistema Solar a través de la Vía Láctea, dirigiéndose poco a poco hacia el Gran Sol Central: ese foco de luz blanca y espíritu que, más allá de cualquier estrella física, funciona como el núcleo etérico y vibratorio de todo el cosmos. Según la Gran Hermandad Blanca, este Sol Central emite corrientes de alta frecuencia que sostienen la creación y facilitan la expansión de la conciencia. Al aproximarnos a ese vórtice de energía, el campo vibratorio de nuestro planeta se intensifica, acelerando su evolución y empujándolo hacia niveles de conciencia superiores.
Como viajeros de nuestro hermoso mundo tridimensional, participamos inevitablemente de esa expansión: igual que una madre en trabajo de parto, la Tierra expande su consciencia y nosotros ascendemos con ella. No hay forma de contener ese parto cósmico.
Desde el inicio del siglo XXI, el planeta inició su laborioso alumbramiento, activando en la Humanidad —de forma inconsciente— su naturaleza multidimensional. Este despertar ha acelerado todos los procesos mundiales; ¿Quién puede negar la velocidad con la que cambian las circunstancias hoy? Frente a esta ola planetaria, podemos elegir la expansión consciente mediante el libre albedrío o atravesar los antiguos ciclos de muerte y resurrección, tal como ocurriera en la Tierra Vieja.
¿De qué forma nos ayuda la Tierra en ascenso a expandir nuestra consciencia?
Voy a explicártelo a través de la Geometría Sagrada.
El vehículo de Luz de la Tierra —el Merkabah planetario— adopta la figura de un dodecaedro regular, un sólido platónico de doce caras pentagonales. En la tradición esotérica, este poliedro simboliza el éter y la unidad cósmica: su perfecta simetría abre un canal vibratorio entre nuestro mundo tridimensional y planos superiores de existencia.
El cuerpo humano también refleja la perfección pentagonal. Leonardo da Vinci lo plasmó en el Hombre de Vitruvio, relacionando proporciones sagradas y la proporción áurea con la estrella de cinco puntas inscrita en un círculo. Esa forma pentagonal es un diapasón que, en momentos clave, alinea cinco dimensiones de nuestro ser donde «yos» multidimensionales convergen simultáneamente en la pentadimensionalidad abierta, atraidos por la esencia don afinidad y un aprendizaje común. l Eterno Presente; esa convergencia no es aleatoria, pues esa conciencias pese a tener distintas máscaras, las reúne en la pentadimensionalidad abierta, la esencia don afinidad en un mismo aprendizaje.
Imagina ahora que cada uno de esos «yos» viaja a su propio periodo histórico. Para ellos, ese instante sería «su presente», y estarían vivos en su línea temporal. Sin embargo, si retornas a nuestro ahora, te parecerían individuos fallecidos, pues habrías avanzado al futuro de su existencia.
¿Entonces qué está vivo y qué está muerto?
En la multidimensionalidad todo ocurre al mismo tiempo: cada versión de ti late en un presente simultáneo. Así descubrimos que, bajo la luz del Merkabah terrestre, la verdadera vida trasciende el tiempo lineal y se manifiesta como un pulso eterno que nos une a todas nuestras dimensiones
Vidas pasadas y Yo multidimensionales
Cuando una persona habla de “vidas pasadas”, usamos ese término porque es el lenguaje que comprende. Pero si de verdad fueran “pasadas”, estaríamos hablando de algo que ya ocurrió y quedó cerrado. Y lo cerrado no puede modificarse. Lo muerto, muerto está. La única forma de cambiar una vida que ya pasó sería volver a nacer.
Sin embargo, la realidad es otra: no son vidas pasadas, sino Yo multidimensionales. Cada manifestación tuya existe simultáneamente en un punto diferente del espacio-tiempo. Según la perspectiva desde la que observes, en una de esas experiencias estás “vivo” y, en otra, “muerto”. Aquí está la clave: la muerte no existe. Todo ocurre en el Eterno Presente y lo que transformas en una manifestación repercute en las demás. Si quieres profundizar este tema, sigue este enlace.
La Ascensión Planetaria como vía de liberación
La Ascensión Planetaria nos brinda una oportunidad de liberarnos del ciclo kármico abierto. Esto puede lograrse mediante un cambio de conciencia o la muerte física. Ambos caminos nos ofrecen herramientas para transmutar el dolor en amor y elevar nuestra energía. Al liberar la energía acumulada en un espacio-tiempo, los yo multidimensionales u otras vidas, reunidas en la pentadimensionalidad, también se ven beneficiados, permitiendo así que todos asciendan juntos. El Universo es económico: Cuando la energía llega a un punto de quiebre, y las partes involucradas son capaces de ascender la energía sin muerte física, se produce la transmutación y la ascensión en los cinco espacios tiempo involucrados.
El Merkabah de la Tierra y su conexión con la pentadimensionalidad
El Merkabah de la Tierra es un dodecaedro con caras pentagonales, donde convergen cinco dimensiones. El pentágono se activa cuando una misma energía sincroniza en las cinco dimensiones. En ese momento, se abre la pentadimensionalidad. Este diseño geométrico permite que, al resolverse una situación en una de esas dimensiones, la energía fluya hacia las demás, generando una ascensión colectiva. El ahorro de energía que se logra a través de esta economía cósmica nos muestra la eficiencia del universo en su afán de lograr el crecimiento espiritual de todos sus seres.
La importancia del equilibrio energético
La alineación de nuestros chakras facilita el proceso de ascensión de la energía personal.Para que podamos ascender en armonía con nuestra multidimensionalidad, es crucial mantener un equilibrio energético en todos nuestros chakras. Sin embargo, las **amputaciones, cirugías u otras lesiones** físicas en áreas específicas pueden interrumpir esta alineación. La **Misericordia Divina** nos permite trabajar con otros chakras para lograr esta ascensión, pero las **lesiones físicas** dificultan el proceso.
Acción consciente para la transformación
En estos tiempos en que el planeta acelera los campos vibracionales, el tiempo se acelera, exigiéndonos tomar acción inmediata. Debemos comprometernos con nuestra sanación multidimensional, uniéndonos en nuestra intención, abriéndonos al amor incondicional y contribuir así a la transformación global.
Conclusión: Hacia una mayor conciencia multidimensional
En Conexión con el Alma, podemos aprender a sanarnos multidimensionalmente en la pentadimensionalidad abierta, en agujeros de gusano. Es fundamental que te interiorices en los escritos de Canalizandoluz sobre el tema: «El juego del karma»
Un abrazo de luz
Brinda Mair
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