Supera el miedo a la locura de Dios. Atrévete a experimentar la locura de Dios que vivieron los místicos, como San Francisco, en ese arrobamiento que te impulsa hacia lo imposible con la certeza de lograrlo y sentirte pleno de espíritu. Te lo mereces.
En toda muerte simbólica nos espera la promesa de la resurrección a una nueva realidad. Con fe aprendemos a modelar nuestro mundo, sin que el ego vea el cambio como una empresa titánica. Creemos que es posible y no bajamos los brazos cuando estamos a un paso del éxito.
Querida Brinda:
Quiero saber qué hay para mí en el Taller Merkabah que está esperando que lo lea o lo escuche.
Primero pido al Padre Madre Dios la oportunidad de saber cómo descargar ese material que, en Servicio y Amor, me ha sido enviado, y Clemencia y Misericordia para conmigo en mi intento de poder utilizarlo en mi vida hoy. Luego te pido que me ayudes a encontrar la salida del laberinto en el que me encuentro.
Todo está bien. Sananda born, a cada instante y en cada lugar.
Te abrazo,
Tanyel Krebs
Querido amigo del alma:
Haces muy bien en no dejar ir la “gracia gratis dada” porque es un regalo que nos corresponde y que debemos hacer el pequeño esfuerzo humano para alcanzar.
Voy a tu pregunta retórica. La pregunta energética que escondía tu email resonó en mi mente como un eco profundo, y las palabras que debías escuchar llegaron en borbotones como otras veces:
“Estás en el lugar del laberinto donde permanecen los que han visto las maravillas de Dios y siguen dudando porque vuelven a caer en el sueño del olvido.
Tú eres el Pueblo de Israel, ‘pueblo de dura cerviz’ (Biblia, Libro del Éxodo), que habiendo visto las manifestaciones de Dios en el desierto volvió a adorar al becerro de oro.
Es la energía de lo tangible que te reclama sin que puedas resolverla y temes a la locura de Dios, la locura de los místicos.”
Tienes fe, pero no la suficiente como para terminar de modelar tu mundo. Tu ego percibe como una empresa titánica el cambio que intuye necesario, y ante la prueba, elige abstenerse. Baja los brazos cuando el éxito está a un paso —tal como te ha ocurrido— porque siente el llamado del mundo y vuelve a distraerse. Caerse y levantarse requiere una fuerza de voluntad que parece escapar a tus posibilidades. Y así es, porque aún estás solo, y tienes razón: sin Cristo no es posible. El Cristo en ti es todavía una visita, pero bien lo has dicho en el alemán de tu Viena: Sananda born.
Que Sananda, el Cristo Cósmico, nazca en ti y te empuje a este alumbramiento de ti mismo, tal como las contracciones de parto expulsan al nonato hacia la luz. No temas a esa muerte, porque te espera la promesa de la resurrección a una nueva realidad. Atrévete a la locura de Dios que experimentaron los místicos, en ese arrobamiento que los impulsaba hacia lo imposible con la certeza de lograrlo y de sentirse plenos de espíritu.
¿Quieres recuperar la energía de ese momento en que la duda se borra? Escucha el programa grabado “Los locos de Dios”.
Que el Espíritu nos guíe siempre.
Con Amor Incondicional,
Brinda Mair
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