San Juan Crisóstomo y la adversidad nos recuerdan que, cuando todo parece hundirse, podemos pedir su intercesión y caminar sobre las aguas sosteniendo la fe. En los momentos en que los problemas amenazan con ahogarnos, invoquemos a este santo para que interceda ante Dios Padre.
Hay quienes, en ese estado, recurren a lo que creen que podrá salvarlos: un préstamo, una hipoteca o propuestas de dudosa solución que acarrearán problemas mayores a corto plazo, incluso la pérdida de la libertad o de la salud. La desesperación puede empujar a participar en estafas, vender drogas o hasta entregar un riñón.
La desesperación también puede llevar a pensar en el suicidio, como si escapar fuese mejor que seguir viviendo. Si conoces a alguien que se aproxima a ese umbral, o si tú mismo estás ahí y aún conservas la fe suficiente para recurrir a la Luz de todo lo que es, pide hoy la intercesión de San Juan Crisóstomo. Así como Pedro, apóstol, intentando seguir a Jesús en medio del mar de Galilea, comenzó a caminar sobre las aguas y, al temer, se hundía hasta que la mano de Jesús lo rescató, confiemos y pidamos: Dios, que por intercesión de San Juan Crisóstomo me sostengas en el mar de las adversidades de la vida.
Yo estuve en ese lugar un día y recibí una gracia: una conexión angélica me dijo “di tu sutra (palabra de poder)”. Ese sutra nunca me había funcionado, lo había intentado tantas veces que había desistido. Lo dije y funcionó. Sentí como si una mano poderosa me elevara y la angustia se disolviera. Desde entonces dejó de tener sentido desesperarme. Sé que ocurrió por la intercesión de este santo: San Juan Crisóstomo.
Oración a San Juan Crisóstomo
San Juan Crisóstomo, ruega a Cristo Jesús por mí, para que con su asistencia sea capaz de caminar sobre las aguas del mar de las adversidades.
San Juan Crisóstomo, protégeme de las calumnias, las habladurías, la difamación y la desidia de quienes, sin calumniar directamente, prestan oído al error y lo propagan con su silencio.
Dios mío, da refugio a mi Ego Niño en tu templo.
Dios mío, da refugio a mi Yo Personalidad en tu templo.
Dios mío, da refugio a mi alma en tu templo.
Ayúdame a que mi Yo crístico se exprese en el mundo, conmoviendo incluso a mis enemigos, desarmándolos con la verdad y con la alegría que solo concede tu amor.
Maestro Jesús, te prometo que no te daré un beso como Judas; como el buen ladrón, te reconoceré.
Recuérdame, oh Señor Jesús, que estás en tu Reino. Recuérdame, oh Maestro Jesús, que estás en tu Reino. Recuérdame, oh Santo, desde tu lugar en el Reino de Dios.
Oh Señor Jesús, que el conocimiento, la revelación, la lucidez, la elocuencia y toda la asistencia que recibo de Ti sirvan para sanar mi alma y mi cuerpo, y jamás para mi juicio o condenación.
Oh Señor Dios, por la intercesión de San Juan Crisóstomo, escucha mi oración. Amén.
Sobre el sutra para “caminar sobre las aguas”
La tradición hermética enseña que el sutra es para uso personal. Si lo entregas a otro, lo pierdes para ti, y tampoco servirá a quien lo reciba. Practícalo y conquístalo. Actívalo a diario durante un año y una semana, repitiéndolo 120 veces cada día. Puedes ayudarte con un rosario o japamala.
Podcast
Escucha nuestro podcast: San Juan Crisóstomo y el caminar sobre las aguas. Duración: 11:09. #PodcastBrindaMair
Escucha también: San Juan Crisóstomo (para ser escuchado cuando tengas el sutra o palabra de poder). Duración: 6:48. #PodcastBrindaMair
Créditos de imagen: #desmotivaciones — Los problemas te ahogan (Korabli, Wookie).
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