La Ley de Correspondencia es la segunda de las Leyes Herméticas. Dice: «Como es arriba, es abajo; como es abajo, es arriba. Como es dentro, es fuera y como es fuera, es dentro». Nunca adquieres o mantienes por mucho tiempo algo en el exterior que no estés preparado para conseguir en el interior. Para cambiar tu mundo exterior, primero debes cambiar tu mundo interior.
La aplicación de estas Leyes Herméticas en nuestra vida cotidiana nos permite comprender que los cambios en nuestro mundo interior tienen un efecto directo en nuestra realidad exterior. Nuestro campo energético es como un árbol con frutos en distintos estadios. La evolución del alma es la que condicionará que podamos tomar los frutos de nuestro Árbol de la Vida interno en plenitud. Hay energías que cada uno trae para cosechar en este plano, y lo haremos con poco esfuerzo porque ya las cultivamos en otros espacio-tiempos. Puede que en otro espacio-tiempo, mi ser multidimensional que tanto se esfuerza sin ver su cosecha, no comprenda a dónde va su esfuerzo, pues está viniendo hacia mí. Si tengo espacio en el hoy, la buena fortuna ingresará cuando sincronice en este espacio-tiempo con una energía en el mundo físico que active la pentadimensionalidad abierta.
El Átomo y el Sistema Solar:
- Ejemplo: La estructura de un átomo (núcleo y electrones girando a su alrededor) es análoga a la de un sistema solar (sol y planetas orbitándolo). Ambos muestran un centro de gravedad y cuerpos que lo rodean en órbitas definidas, aunque en escalas vastamente diferentes.
El Cuerpo Humano y la Sociedad:
- Ejemplo: El cuerpo humano es un sistema complejo donde cada órgano y célula trabaja en armonía para mantener la vida. De manera similar, una sociedad funciona mejor cuando sus individuos y grupos (como los órganos) colaboran y cumplen sus roles para el bienestar común. Las células individuales no son conscientes del todo, pero contribuyen a su funcionamiento.
Las Estaciones del Año y los Ciclos de Vida:
- Ejemplo: Las estaciones del año (nacimiento en primavera, florecimiento en verano, declive en otoño, descanso en invierno) reflejan los ciclos de vida de los seres vivos y hasta los proyectos humanos (inicio, desarrollo, madurez y finalización/transformación).
La Mente Individual y el Inconsciente Colectivo:
- Ejemplo: Nuestros pensamientos y emociones individuales (nuestro «mundo interno») a menudo reflejan y se conectan con patrones más grandes de la conciencia colectiva o el «inconsciente colectivo» (como se ve en arquetipos universales, mitos y sueños compartidos). Lo que sucede dentro de nuestra mente puede manifestarse en el mundo exterior, y viceversa.
Brinda Mair
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