Muchas veces nos sorprendemos hablando con nosotros mismos. Otras, ese monologo no nos deja descansar y hasta nos tortura. Alguna vez te has detenido a analizar si las voces en la mente son nuestras?
Desde un punto de vista espiritual, debes saber que hay cantidades de seres dispuestos a darnos charla en nuestra mente, algunos están «vivos». Son familiares, amigos o enemigos, conocidos o desconocidos, pero sin duda, nos une una afinidad tangible o no para nuestra personalidad. Son seres con quienes por amor o por odio estamos conectados.
La afinidad también nos enlaza con los que no están «vivos». Pero ¿que es estar vivo?. Para muchos es el estar en materia. Sin embargo, desde una contexto mas amplio, aun los seres desencarnados se consideran a sí mismos «vivos» porque existen solo que atrapados en el astral.
Nos conectamos con otros seres «vivos» como si fuesemos una radio a galena capturando señales. Nos topamos con pensamientos que creemos nuestros… pero… ¿los son?
Para saber si un pensamiento encerrado en nuestro mental es nuestro o robado o prestado o como quieras, debemos conocer primero al SILENCIO.
Brinda Mair
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