La Estrategia El Espejo en el Juego del Laberinto nos recuerda que los humanos somos Espejos. Todo lo que observas en tu entorno —situaciones, personas, paisajes, conflictos o alegrías— forma parte de ti, aun aquello con lo que crees no tener relación alguna. Esto ocurre porque se cumple en ti la Ley Hermética de Polaridad, que enseña que los polos opuestos son, en esencia, lo mismo.
Cuando rechazas una actitud o un comportamiento y te dices “esto no tiene nada que ver conmigo”, lo que en realidad sucede es que estás reflejando la misma vibración, pero en su polo opuesto. Es decir, trabajas la misma energía, solo que polarizada. Si no fuera así, no lo verías reflejado en tu realidad.
Comprender la Estrategia El Espejo en el Juego del Laberinto es dar un paso hacia la No Lucha. Dejas de intentar cambiar la realidad externa y comienzas a modificar tu realidad interna, la única sobre la que tienes verdadero poder. A medida que transformas tu interior, tu Espejo también cambia y la imagen que proyectas se vuelve más luminosa.
De la misma forma, cuando contemplas un bello paisaje, esa belleza también está en ti. Lo que anhelas ya existe como potencial en tu interior, pero requiere que trabajes en ti para manifestarlo.
Aceptar lo que tu Espejo muestra, incluso cuando resulta incómodo, es una oportunidad de integración y crecimiento. No se trata de luchar contra lo que ves, sino de agradecerlo, porque cada reflejo te conduce de regreso a tu esencia, ayudándote a recordar quién eres realmente.
Mira ejemplos en estos post.
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