¿Quieres librarte de la telaraña de una madre viuda negra? Hummm! Pues te tengo una importante noticia: Puedes intentar liberarte de su influencia poniendo distancia o bien «rompiendo espejos«. Sin embargo todo lo que intentes sera parte de la ilusion de la 3D, porque seguiras prisionero de la energia en 4D.
Hay hijos que para alejarse de un padre o madre viuda negra, interponen cientos de kilometros de distancia del hogar paterno, o hasta se mudan a otro pais, o forman pareja con alguien cuya energia les aporte la fuerza de la que carecen intentando romper el influjo que los ata al nicho parental. Aun asi, la influencia energetico-emocional del/de la viuda negra prevalecera sobre la victima.
¿Como es que lo logra? La conexion con su victima es cuartodimensional (a traves de emociones-pensamientos que viajan a traves del Astral Planetario). Esta se halla suceptibilizada a su energia y estan unidas en una relacion de amor-odio que la distancia no disuelve pero que aun asi, sera capaz de afectar la vida del receptor de distintas formas.
Demos un ejemplo: Un hijo se aleja de su madre viuda negra justificando que lo hace por su trabajo y se muda a mucha distancia de ella. Por mas que queden otros hijos en el hogar, la viuda negra tiende a idealizar a aquello que no logra retener. ¿En que forma puede afectar a la distancia a quien se halle susceptibilizado a su energia? Pues su red de pensamientos y emociones de miedo viaja por el Plano Astral y envuelve al objeto de su deseo (su hijo) reclamando su energia. Esto le podra ocasionar a este, perdidas materiales (trabajo, dinero, vivienda, etc.) o personales, desde accidentes hasta la muerte propia o de aquellos involucrados con su energia tal como hijos o esposa si los tuviera, que se activen en ellos la energia crisol que su hijo canaliza.
¿Cual es el caldo de cultivo que dara lugar a que el hijo actue como crisol en este desenlace karmico? Pues la culpa y la desvalorizacion.
¿La solucion? Pues realizar un trabajo profundo y consciente de sanacion de energias viuda negra y ondina.
Brinda Mair