La rueda del tiempo, las redes sociales y el Salón de Juicio. Vivimos en un mundo comunicado como nunca se ha visto en un momento historico anterior, pero nunca mas alienado y sin fe
Siempre se dijo que el tiempo es como una rueda: la noria del tiempo gira y el hombre siempre regresa al mismo lugar cuando no evoluciona.
Si es asi, yo diria sin temor a equivocarme que hemos regresado a los tiempos del circo romano. El mundo de hoy es un gran circo y como gladiadores en su arena estamos todos luchando a la espera de un pulgar hacia arriba que nos dará un tiempo mas de vida hasta la proxima contienda.
Asi como en el Mundo Antiguo las gentes no se cuestionaban si su pulgar hacia arriba o hacia abajo representaba la muerte de quien se había expuesto a sí mismo en la arena y hasta vimos con horror ese salvajismo antiguo, hoy día lo hace todo el mundo en las redes sociales.
La identidad del hombre social de hoy: “Si esta en Internet es cierto” -dicen los creyentes…
El mundo de hoy se aferra a lo visible ¿dónde? En Internet. Si esta escrito ahi, aunque fuera la mas aberrante de las estafas digitalizadas, se transforma en verdad para quien no activa el discernimiento.
Estan aquí también, a la salida de la arena los vendedores de ensueños. Podemos hallar desde pocimas magicas como las que vendian en la Edad Mediapara curar desde el escorbuto hasta la lepra acompañada por la falsa reliquia de algún falso santo o la aparición de un ser magico que traia una promesa de salvación.
Hoy, 2000 años después, nos decimos a nosotros mismos “no somos tontos o tan ingenuos” ¿o si?. Hoy como ayer siguen existiendo quienes ofrecen curas milagrosas a quienes padecen graves enfermedades asegurando tratamientos exitosos aunque los mismos no hayan sido avalados por nadie. Pero los que sufren necesitan creer y los creyentes insisten fuera de toda lógica: “Es verdad!!, vi el ‘testimonio’ de gente que se curo haciendo tal o cual cosa en Youtube”. Si lo dice ahi, es cierto. Como si Youtube o Internet en general fuera la antigua biblioteca de Alejandria con los tesoros mas secretos de la humanidad, hoy develados…
La verdad es que la gente necesita creer en algo pero no puede creer en lo que creia… Es un tema de fe.
Tras la Mascara, la unica verdad es que la gente desconfia de sus santos, de las iglesias, de todo y solo aun persiste la inocencia de creer en lo que se muestra en Internet bajo el “pincel” de un audaz artista de photoshop que como alquimista moderno nos puede hacer ver muy jovenes y de físicos esculturales cuando eso no es verdad.
Somos como criaturas alimentadas por las fantasias de los viejos cuentos infantiles, temblorosos de ingresar al baño de la escuela por temor a que en la oscuridad de algún rincon, aguarde oculta y nos sorprenda, la bruja del cuento que nos contaron ayer.
Brinda Mair
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