En el tercer Domingo de Adviento, vemos la visión de Jesús sobre aquel que fue enviado para preparar su camino: San Juan Bautista.
Jesús dijo refiriendose a Juan el Bautista: «¿Que salisteis a contemplar en el desierto, una caña sacudida por el viento? ¿O que fuisteis a ver, un hombre vestido con lujo? Los que visten con lujo habitan en los palacios. Entonces, ¿a que salisteis?, ¿a ver a un profeta? Si, os digo, y más que profeta; el es de quien esta escrito: «Yo envio mi mensajero delante de ti, para que prepare el camino ante ti.» Os aseguro que no ha nacido de mujer uno más grande que Juan, el Bautista; aunque el mas pequeño en el reino de los cielos es más grande que el.»
Han llegado los tiempos mesianicos
« Estad siempre alegres en el Señor; os lo repito: estad alegres. El Señor esta cerca. » (Antifona de Entrada, Flp 4, 4.5)
« Estas viendo, Señor, como tu pueblo espera con fe la fiesta del nacimiento de tu Hijo; concedenos llegar a la Navidad – fiesta de gozo y salvación – y poder celebrarla con alegrÃa desbordante. Por nuestro Señor.