San Cipriano es el santo patrono de los magos, de los hechiceros y de las brujas, y su nombre estuvo vinculado a numerosas practicas magicas, tanto conjuros como oraciones, como atestigua la famosa Oracion de San Cipriano, y que vale para protegerse de maleficios de cualquier tipo.
Pide a Dios por su intercesion, proteccion contra el mal.
Antes de convertirse al cristianismo era un mago de gran conocimiento esoterico que plasmo en varios libros. Este santo que vivio en el S. III D.C. (no tiene nada que ver con San Cipriano, Obispo de Cartago, con el que a menudo es confundido).
San Cipriano nacio de padres idolatras y poseedores de grandes riquezas quienes lo destinaron por sus cualidades, al culto de los falsos dioses. Fue hombre de gran cultura, viajo mucho (por Grecia, Egipto, la India y Caldea) y llego a ser un profundo conocedor de las artes magicas. A los treinta años se convierte al cristianismo, gracias a la predicacion de Antipo, Obispo de Antioquia a causa de un episodio que le ocurrio donde intento subyugar a una joven para que se casara con un joven llamado Aglaide que lo habia rechazado por estar consagrada a Jesucristo. Todos sus hechizos fracasan y entonces Cipriano invoca a Lucifer para que le diga por que son inutiles todos los sortilegios que hace a Justina, y Lucifer le responde que el Dios de los cristianos es el señor de todo lo creado, estando el tambien sujeto a su poder, de forma que no podia hacer nada contra quien hiciese el signo de la Cruz.
Entonces San Cipriano renego de el y se convirtio al cristianismo, abandonando la practica de la magia, no sin antes, segun la tradicion popular, recoger en un libro todos sus conocimientos magicos.
Brinda Mair